Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Cada gesto suyo era pura maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran de una perfección pasmosa, https://shaunazvjc588997.idblogmaker.com/37460107/la-polémica-del-cabezazo-de-zidane-explicada