Nuestra responsabilidad es cumplir la misión que Dios nos ha encomendado por ser la luz del mundo, y como tal, levantarnos y resplandecer; es decir, anunciar con nuestra vida y con nuestra palabra la gloria por Jesucristo. ¡Aleluya! 6 Y oirfoiis por guerras y rumores por guerras; mirad qual pelo https://bookmarkshut.com/story19963376/uma-an%C3%A1lise-de-la-maldad-crece-en-la-tierra-se-est%C3%A1-cumpliendo-la-profec%C3%ADa-b%C3%ADblica